Escoger el estilo

02.12.2014

Los antiguos solían decir: la posibilidad de elección es la peor enfermedad de la mente. La gente en la modernidad pasa tiempo precioso de la vida buscando el ser personal, escogiendo ropa, cosas, que supuestamente han de definir la imagen propia inventada. Se precipitan entre "qué hacer" y "cómo actuar". Pensar este argumento invoca la verdad, ellos siguen el camino de "ensayo y error" y eventualmente acaban como la vieja mujer de Pushkin: la tina rota, un montón de errores y la verdad ni siquiera se asoma. Verdaderamente nadie en el mundo puede evitar del todo los errores, pero si uno es capaz de dejar de pensar en clichés (como la mayoría) y dejar de pensar desde el punto de "qué quiero" para empezar a detenerse a pensar desde el "quién soy", "de qué soy capaz" (desde un punto de vista imparcial, no de ensueño), y solo después del "qué merezco", entonces el número de errores disminuirá en grandes cantidades. Y si le añades a ello el entendimiento que la vida es acción, el teorizar y razonar sobre la verdad desaparecerán porque en cambio la verás. Es fácil, inténtalo.

Y ahora hablemos de lo que se debería tener en consideración al escoger un estilo en artes marciales. A primera vista es una tarea difícil, porque si empiezas simplemente a nombrar todos los estilos, direcciones, tendencias, y luego escribes un libro, me temo que será más largo que Guerra y Paz. La verdad es que los estilos son inventados y los libros escritos por quien sea que se le cruce por la mente. Mucha gente empieza una cosa y sin llegar a ningún resultado digno tras "estudiar un largo tiempo, unos enteros siete meses", considera que eso no es para ellos y en cambio empiezan su propia bicicleta (incluso aunque tenga ruedas triangulares). Entonces compran una patente, registran una federación y, ahí está, otra pila lista para el basurero. Pero dejemos a los inventores de lado y veamos las cosas de manera imparcial.

Hay un antiguo proverbio chino - "1000 escuelas de boxeo chino son en realidad la misma cosa". ¡Y qué tan en lo cierto están! Así que si observas cuidadosamente las artes marciales, verás que la base de cualquier estilo es la persona. Y como sabemos, todas las personas son iguales en sentido físico: dos brazos, dos piernas, una cabeza, y así, y la mecánica de los movimientos es también la misma. Es por eso que todos los estilos y tendencias tienen solo diferencias insignificantes en apariencia, como cuadrando un carro, nada más. Basicamente, no hay tal cosa como un estilo mejor que otro, ni otro peor. Todo depende de la persona y de su capacidad y habilidad para usar su estilo. Escoger el estilo por la cantidad de patadas es una tontería, porque cualquiera de esas patadas será el uso de los principios básicos. No malgastes tiempo en escuelas que te dicen "nuestro estilo es mejor, porque tenemos 3000, 5000 o incluso 10000 patadas". Esa gente no te enseñará nada, en cambio te confundirán - y nunca hallarás una salida.

Vale la pena aprender cualquier estilo que enseña los princios básicos y no es para nada importante que el estilo sea duro o suave. Interno y Externo (todas estas familias son solo juego de palabras).

Y la última cuestión, si quieres entrenar en nuestra escuela y no estás seguro de qué estilo escoger, tienes que saber lo siguiente: tanto Interno como Externo son artes marciales. Muy frecuentemente se confunde Interno con gimnasias medicinales. El Externo es más difícil físicamente, porque la carga aeróbica y la resistencia están al máximo, los movimientos son rápidos y no hay ninguna manera de hacer trampa y evitar el esfuerzo. El sistema Interno es un régimen mucho más suave para el sistema aeróbico. Los movimientos son más suaves, pero eso no lo hace más fácil, porque muchos movimientos son más difíciles de hacer lentamente que rápidamente. Las artes marciales son difíciles, en ocasiones tediosas y aburridas: si estás dispuesto a aceptarlas, resultados increíbles te esperan.